O casamento de Diogo e Noelia em Amares, Amares

Por volta das 11h, chegou a minha maquilhadora profissional e cabeleireira, não iam só pentear-me a mim, por isso, começaram pela minha mãe e cunhada. Por último, a noiva e a menina das alianças, as duas únicas levávamos uma coroa de flores.

Às 15h chegou o fotógrafo, uma hora e meia antes da entrada da noiva. Este momento foi um pouco de nervos, porque as fotos e o vídeo no momento da preparação incluiram 4 homens a fotografar-me de robe e, claro, não estou muito habituada a esta situação. De qualquer maneira, foram muito amáveis e num instante pus o vestido. A noiva estava pronta! Muitas fotos, mas poucas poses, o que gostei muito.

Às 16h e pouco, fomos para o Solar da Levada, que estava a apenas 5 minutos de carro do nosso hotel. Pedimos a um amigo que nos conduzisse no seu Mercedes, e assim fizemos a entrada no Solar, entre fontes e flores. A entrada aos jardins fiz com o meu pai, que é uma pessoa tranquila e, por isso, foi um momento emocionante, mas não histérico. Quando vi o novio no final do corredor, deu-me um aperto no coração, mas mantive a calma (a maquilhagem tinha que aguentar pelo menos durante a cerimónia).

Tivemos uma cerimónia civil oficializada por uma galega, para que portugueses e espanhóis entendessem tudo, e fizemos a cerimónia da areia, mas a areia colou-se aos recipientes e não conseguimos que saísse! Assim que já sabem, se querem fazer a cerimónia da areia, aqueçam-na antes para que esteja bem seca e caia bem!

E depois da cerimónia foi desfrutar, comer, beber, cantar e bailar. Ficámos no Solar da Levada até às 6h da manhã, porque temos uns amigos estupendos e que bailam como loucos! Como disse o nosso DJ: "Rendo-me, estes bailam tudo".

E não posso contar mais.

Felizes para sempre

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Boda ibérica: Un novio portugués y una noiva gallega.

Hace un poquito más de un mes, mi novio y yo nos hemos dado el sí quiero, en una pequeña villa del norte de Portugal, Amares. Escogimos ese sitio porque, literalmente, no enamoramos del Solar da Levada.

Realizamos nuestro enlace legal en los jardines del Solar da Levada, por la tarde (a las 16 h), para poder disfrutar de una cena baile hasta tarde, ya que era un viernes. La elección de una boda de tarde tiene la ventaja de no tener que madrugar! Yo, la novia, me desperté por vuelta de las 8 de la mañana, no porque tuviera que levantarme ya, pero porque mi sobrina, de 5 años, ya andaba despierta pululando por el hotel donde nos alojamos. Así, pudimos disfrutar de un magnífico desayuno en el Casa da Ponte de Porte (el hotel), y observé como mi madre, era la única que estaba verdaderamente nerviosa!

El siguiente paso, después del desayuno, fue tomarse un baño, aunque atención! el pelo ya estaba lavado de la noche anterior, para poder aguantar el peinado. A continuación fuimos al Solar da Levada a buscar las flores del ramo, y también de mi corona, y me quede encantada con el resultado. En ese momento, me di cuenta que había que empezar a arreglarse, porque habia que estar a la altura del vestido, de las flores, de los complementos, y de los invitados!

Alrededor de las 11 h, llegó mi maquilladora profesional y peluquera, no tenían que peinarme solo a mí, así que empezaron con mi madre, y cuñada. Por último, la novia y la niña de las alianzas, las dos llevabamos una corona de flores.

A las 15 h llego el fotógrafo, una hora y media antes de la entrada de la novia. Este momento fue un poco de nervios, porque las fotos y video al momento de la preparazión incluyeron a 4 hombres fotografiandome en bata y, claro, no estoy muy acostumbrada a esta situacion. De todas maneras, se mostraron muy amables, y en un instante ya me puse el vestido. La novia ya estaba lista! Muchas fotos, pero pocas poses, lo cual me gustó mucho.

A las 16 h y poco, nos dirigimos al Solar da Levada, que estaba tan sólo a 5 minutos en coche de nuestro hotel. Pedimos a un amigo que nos condujera en su Mercedes, y así hicimos la entrada al Solar, entre fuentes y flores. La entrada a los jardines la hice con mi padre, quien es una persona tranquila y por tanto, fue un momento emocionante, pero no histérico. Cuando vi al novio al final del pasillo, me dió un vuelvo el corazón, pero mantuve la firmeza (el maquillaje tenía que aguantar por lo menos la ceremonia).

Tuvimos una ceremonia civil oficada por una gallega, para que portugueses y españoles entendieran todo, y hicimos la ceremonia de la arena, se nos pego la arena a los recipientes y no al dabamos sacado! Asi que ya sabeis, si quereis la ceremonia de la arena, hornear la arena antes para que esté bien seca y caiga bien!

Y despues de la ceremonia a disfrutar, comer, beber, cantar y bailar. Nos quedamos en el Solar da Levada hasta las 6 de la mañana, porque tenemos unos amigos estupendos y que bailan una locura! como dijo nuestro DJ, 'me rindo, estos los bailan todo'.

Y ya no puedo contar más.

Felices para siempre